Objetivos de Desarrollo Sustentable: que tiene que ver la bioética con eso?

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  • 30 de Março de 2015

En setiembre del 2015 serán definidos los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS), un conjunto de metas que substituirá los Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM), convenidos por la comunidad internacional junto a las Naciones Unidas (ONU) en el año 2000.  Se trata de un momento importante de este comienzo de siglo, pues la nueva agenda irá a influenciar el planeamiento de políticas de desarrollo global en las próximas décadas.

La bioética debe acompañar atentamente este proceso, especialmente porque las decisiones tendrán un impacto directamente en las más diversas esferas económicas, políticas, sociales, sanitárias y ambientales. Conforme demonstramos en nuestra tesis de doctorado (Cunha, 2014), el aspecto problemático es que desde una perspectiva bioética la configuración de la llamada “agenda del desarrollo post-2015” se mostró un proceso poco transparente y limitado a los intereses corporativos dominantes en la arena global, lo que fragiliza la posibilidad de estabelecer un enfoque de desarrollo compatible con la sustentabilidad ambiental y con la justicia social.

Nuestro análisis de la elaboración de la agenda despojó una série de conflictos y contradicciones entre los discursos de los formuladores y las indicaciones objetivas para la implementación de los nuevos objetivos de desarrollo, pues, si por un lado las declaraciones y los documentos utilizados para agotar un discurso axiológicamente fundando en valores como igualdad, sustentabilidad y derechos humanos, por otro lado, las indicaciones económicas repiten una perspectiva instrumentalizada de desarrollo en favor de la expansión de la economía de libre mercado y de los modos de producción tradicionales – justamente aquellos que son responsables por la perpetuación de la desigualdad social y de la destrucción ambiental a nível planetário.

Además, ciertos grupos implicados en el debate para la formulación de la nueva agenda sustentaron una lógica de competición temática que contrarrestan áreas que están intrinsicamente conectadas, como el campo de la salud global y de la sustentabilidad ambiental.  Ponderamos que las disputas en la formulación de la nueva agenda reproducen la racionalidad instrumental y perpetúan el protótipo científico-tecnológico que convirtió el proceso de desarrollo sinónimo de destrucción ambiental, aumento de desigualdades, agravación de conflictos, profundización de dependencias y homonogenización de culturas.

A este respecto, fue conveniente rescatar la crítica de Potter (1999) – uno de los ‘padres de la Bioética’ – la fragmentación entre las éticas ecológicas y las éticas médicas, en la medida en que oscurece como la salud del planeta y la salud del ser humano son interdependientes y como una visión concentrada apenas en el hombre o apenas en el ambiente coloca en riesgo la sobrevivencia de la vida en el planeta.

Por eso, alertamos que se la bioética no puede intervenir, debe por lo menos alertar sobre los intereses, las contradicciones y las implicaciones éticas de los nuevos objetivos de desarrollo, que a pesar de que se presentan como nuevos, nada más son los viejos intereses que comandam el orden mundial por lo menos desde la segunda mitad del siglo XX.

Thiago cunhaThiago Cunha es miembro del Comité Asesor de la Red Latino-Americana y del Caribe de Bioética de Unesco (RedBioetica), investigador asociado al Núcleo de Estudios sobre Bioética y Diplomacia de la Salud (Nethis/Fiocruz), miembro de la Directoria de la Sociedad Brasileña de Bioética (SBB) y profesor del Programa de Post-Graduación en Bioética y Graduación en Ciencias Biológicas de la PUCPR.

 

 

 

Para saber más:

Cunha T. Bioética Crítica, Saude Global y Agenda de Desenvolvimento. Tese. Universidade de Brasília, Brasil, 2014.
Potter VR. Fragmented ethics and “bridge bioethics”. Hastings Cent Rep 1999;29(1):38-40
Sustainable Development Solutions Network: http://unsdsn.org/

 

Fuente: www.bioeticaambiental2014.blogspot.com.br

 

Traducción: Andrea Rígoli