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Seis de cada diez niños brasileños con menos de dos años ya comieron galletitas o tortas y 32% ya tomaron refrescos o jugo industrializado. Esos alimentos solo deben ser consumidos después de esa edad, y con moderación, según dicen nutricionistas y pediatras. Las informaciones son de la Investigación Nacional de Salud (PNS) 2013, realizada en conjunto con el Ministerio de la Salud y cuyos resultados están siendo comunicados este viernes, 21, en Rio. Los investigadores recorrieron 62.658 domicilios de todo el País en el 2013 y aplicaron questionários sobre discapacidades, salud de las personas de la tercera edad, de las mujeres y de los niños menores de 2 años.
La publicación tiene también datos alarmantes de peso, gordura abdominal y presión arterial de la población adulta. Una comparación entre las Investigaciones de Presupuestos Familiares (POF sigla en portugues) realizadas por el IBGE en los periodos 2002/2003 y 2008/2009 con la PNS 2013 muestra la evolución del sobrepeso y de la obesidad de los brasileños de más de 18 años: del 2002 al 2013, el índice de brasileños con sobrepeso pasó de 42,4% a 57,3%, en el caso de los hombres, y de 42,1% a 59,8%, en el de las mujeres; la obesidad pasó de 9,3% a 17,5%, entre los hombres, y de 14% a 25,2%, entre las mujeres.
Otro dato planteado es sobre la lactancia materna: apenas 49,4% de los bebes todavía eran amamantados por sus mamás entre nueve y diez meses, cuando lo recomendado por el Ministerio de la Salud es que la lactaciones materna sea hasta los 2 años, por lo menos. La leche materna, entre otros beneficios, protege a los niños de síndromes metabólicos.
En el tema de los niños, el IBGE planteó que 24,1% de los bebes con 1 año no habían tomado las doses de la vacuna tetravalente, que evita difteria, tétano, tos ferina y meningitis. Se verificó también que los exámenes neo-natales precisan tener una cobertura más grande: 29,2% de los recién-nacidos no hicieron la evaluación del recién nacido en la primera semana de vida (esta evaluación identifica temprano enfermedades metabólicas, genéticas o infecciosas), 44% no hicieron la prueba de OAE en el primer mes (para detección de sordera congénita) y 48,9% no hicieron un examen ocular en el primer mes (para constatar si hay alteraciones oculares).
Roberta Pennafort
Fuente: Estadão Contenido.
Imagem: www.oconsumidor.com.br