SAN DIEGO – Cada vez más adolescentes están usando el nuevo cigarrillo electrónico, un estudio demonstro que fue presentado ayer por la Academia Americana de Pediatría (AAP) en el congreso anual de Sociedades Académicas de la especialidad, en California. Y el cigarrillo no es solo adoptado por los no-fumantes, pero también por los jóvenes que ya fumaban cigarrillos comunes antes. La nueva tendencia alarmó a los médicos.
— Los cigarrillos electrónicos preocupan porque también son dispositivos viciantes de nicotina, y su vapor es nocivo a los pulmones — afirmó el principal autor del estudio, Jonathan Klein, director-ejecutivo asociado de la AAP.
Datos de más de 10,4 mil adolescentes mayores de 14 años fueron coleccionados en 142 clinicas de los Estados Unidos mostraron que 10% ya fuman el cigarrillo electrónico (el índice llegaba al 11% en 2014, mientras que tres años atrás el índice era de 8%).
— El uso de productos alternativos de tabaco es problemático en especial en los jóvenes que ya fumaban, ya que puede prolongar o empeorar el vício de la nicotina — alerta Jonathan Klein. — Y, para los no fumantes, es una puerta para el hábito de fumar.
NECESIDAD DE REGULACION
Los cigarrillos electrónicos, de acuerdo con la investigación, son más utilizados por adolescentes mayores, en especial los del sexo masculino.
— Nuestra investigación funciona como un alerta para que los cigarrillos electrónicos ganen una regulación, como por ejemplo la regulación de los otros productos de tabaco — señala Klein. — Y exámenes y questionários sobre fumar en clínicas precisan incluir preguntas sobre las versiones electrónicas.
Aunque el uso de los llamados e-cigarrettes está subiendo, todavía no sobrepasa el consumo de los cigarrillos comunes, preferidos por 22% de los entrevistados. Y al 13% le gusta fumar narguilé o hookah (en especial las adolescentes).
Calentado al máximo y aspirado profundamente, el vapor con nicotina de los cigarrillos electrónicos puede producir formaldehído, substancia que los convierte de cinco a 15 veces más cancerígenos que los cigarrillos comunes, según un estudio de la Universidad de Portland publicado en enero por el “New England Journal of Medicine”.
Fuente: O Globo.
