15ª Conferencia Nacional de Salud debate ciencia e innovación

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  • 7 de Dezembro de 2015

15_cns_ms_533x300Con la participación del presidente de la Fundación Oswaldo Cruz, Paulo Gadelha, y del profesor de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC) Norberto Rech, la mesa “Ciencia, tecnología e innovación en el SUS” fue uno de los destaques del miércoles (2/12), en la 15ª Conferencia Nacional de Salud, en Brasília. A un auditorio lleno, Paulo Gadelha defendió invertir en ciencia, tecnología e innovación para garantizar la consolidación del Sistema Único de Salud, argumentó sobre la relevancia del complejo económico industrial de la salud y la importancia de la participación social en la ciencia y también criticó el ajuste fiscal que afectó áreas importantes de la salud y de la ciencia, tecnología e innovación del país.

El presidente de la Fiocruz alertó también para el riesgo de las definiciones de agendas en un planeamiento de apenas cuatro años y citó el programa creado por la Fiocruz en colaboración con otras instituciones, el Salud Mañana, que presenta prospecciones futuras en el campo de la salud, de la ciencia y tecnología y de la demografía. “La prospección para la decada del 2030 muestra que la cantidad de ancianos irá a duplicar. Ellos serán la mayoría en la población. Estos cambios tienen una inmenso impacto sobre todo el patrón epidemiológicocde la carga de enfermedad y sobre cómo se debe dar atención “, dijo.

Los casos de microcefalia detectados en las últimas semanas y confirmados por el Ministerio de la Salud y por la Fiocruz fueron citados por Paulo Gadelha para ejemplificar la importancia de la ciencia, tecnología e innovación en el enfrentamiento de enfermedades y en la capacidad de respuesta del Estado. “Por las experiencias anteriores, zika circulaba en regiones con poca población y con manifestaciones poco graves. Entonces, la idea era de que en Brasil podría pasar sin ninguna repercusión grande para la Salud Pública. Cuando el drama imenso de la microcefalia fue asociado al zika, comenzamos a investigar y había evidencias de que hay una conexión entre el zika y ese problema. Las conclusiones y las acciones que son tomadas a partir de eso son solo posibles porque tenemos ciencia y tecnología”, explicó.

El presidente de la Fiocruz clasificó de “Brave New World” las tendencias de la medicina personalizada, que pueden impactar el modelo de cuidado y el financiamiento del SUS. Se trata de tecnologías de seguimiento genético para evaluar si la persona tiene probabilidad o no de tener una cierta enfermedad. “Al mismo tiempo en que hay un avance en ese sentido, uno coloca presiones de costo y de desigualdad sobre como la población va a poder recibir esas tecnologías”, señaló.

Sobre el complejo económico industrial de la salud asociado a la idea de seguridad y autonomía estratégica del país, Paulo Gadelha defendió el papel central del Estado como agente que significa que hay una atracción entre los sectores público y privado, para que la base produtiva nacional necesaria para el SUS sea adecuada a las demandas de la población. “El SIDA es un caso ejemplar, que significó, fundamentalmente, la capacidad de producir en el país los antirretrovirales para que fueran dados de manera universal y gratuita”, recordó. Gadelha alertó al caso de la oncologia, que necesita de biofármacos monoclonales, un medicamento muy usado para tratar cáncer.

“Si no tenemos la capacidad de desarrollar aquí los biofármacos monoclonales, vamos perder la guerra. Y quién va a tener acceso? Los que tienen más dinero. Porque el SUS no va a poder hacer eso por falta de base de ciencia, tecnología y producción”, alertó.

Paulo Gadelha também subrayó la importancia de la participación social para direccionar la capacidad de ciencia, tecnología e innovación para las necesidades de la población. Presentó datos de una investigación del Centro de Estudios Estratégicos de la Fiocruz que muestra el gran interés de la población en salud y medicina. “Precisamos que la población se aproprie, pueda interferir y que en muchos casos sea co-productora del conocimiento. Si la población no está incorporada en los procesos de definición de políticas y en la co-producción de conocimiento, continuaremos hablando de una ciencia separada de la sociedad”, comentó.

Al final de su presentación, el presidente de la Fiocruz criticó el Congreso Nacional y el ajuste fiscal, pero no dejó de recordar los avances alcanzados, como la Enmienda Constitucional 85/15 y la Ley de Biodiversidade, principalmente con relación a la repartición de benefícios. “Por increíble que parezca tenemos avances y eso solo fue posible por la intensa mobilización de personas e instituciones”, finalizó.

La importancia de las cooperaciones

Sintonizado con el discurso de Gadelha, el profesor de la UFSC Norberto Rech incluyó el tema de las patentes en el debate y criticó el desapego entre la academia, las políticas públicas y el sistema de salud, principalmente en el caso de las enfermedades descuidadas. “La investigación en productos e innovación en este campo es absolutamente restringida, casi inexistente. Cuando buscamos la academia, que debería realizar investigaciones importantes, ella está de espaldas a esta pregunta porque no hay interés económico y no hay interés en términos de producción científica para contar puntos en el currículo”, dijo.

Rech comentó sobre la fragilidad del SUS ante los medicamentos monoclonales para cáncer que están bajo una patente y defendió colaboraciones público-privadas para atacar las vulnerabilidades internas. “Ciertamente no basta con tener dinero para comprar medicamentos biológicos o tecnologías de última generación para incorporarlas al SUS. Hay una necesidad clara de una decisión política de estímulo al desarrollo de esas tecnologías con internalización de su producción en Brasil. Eso se dará en cooperaciones entre lo público y lo privado y en cooperaciones internacionales”, declaró.

Por último, Norberto Rech advirtió de las “amenazas que el sistema de ciencia, tecnología e innovación sufre en el Congreso Nacional”. El convocó a todos a que se posicionen contra el Proyecto de Ley 200/2015, que trata de la redefinición del sistema de control de ética e investigación. “Si este proyecto de ley es aprobado, elimina la posibilidad de control social del SUS continúe teniendo definiciones sobre los parámetros éticos sobre definición y autorización de investigaciones clínicas en el país. Es importante que nós veamos que la posible aprobación de ese PL hará con que las investigaciones clínicas en Brasil puedan atender más a los intereses del mercado y menos a los intereses de la salud. Más a los intereses del capital internacional y menos a los intereses de la ciudadania”, concluyó.

Por: Cecília Lopes (Fiocruz Brasília)